Leo o «El Poeta», conoce a Paloma y se la “gana” con ternura, dedicación y con sus inspirados poemas. Ella, que sentía el corazón cerrado al amor, se doblega tras la aventurada conquista. Ante su desinhibida manera de obrar para tenerla en sus brazos, El Poeta no escatima nada para darse en derroche de pasión, y ella, aunque temerosa, pero feliz, va de su mano gozosa.