A LA MADRE
De amor toda llena
y dulce comprensión que anima;
eres luz que guía el sendero de vuestro amoroso fruto,
fruto que inspirado hoy en ti
tiernamente suspira
y aclama y pide que su luz por siempre le guíe,
no te ocultes ¡Oh, majestuosa luz!
que eres mi vida; sin ti toda mi esperanza
en el instante se ve perdida.
Tu hijo que te ama,
Orlando Giraldo Arango, OGA